Instrumentos Musicales

En los títulos de los salmos no se habla de instrumentos de percusión. Resulta algo extraño por tratarse de instrumentos bastante habituales en las culturas semitas. No aparecen en los títulos de música de los salmos pero eso no quiere decir que no estuviesen presentes en las músicas. Hasta es probable que la presencia de instrumentos de percusión sea tan habitual que, por esa razón, no sea necesario advertir en ningún momento de la necesidad de utilizar instrumentos de percusión. La prueba la tenemos en las referencias a instrumentos de percusión que encontramos a lo largo del salterio sumergidos en el interior de los poemas: El tamboril (ףת) (Sal 68,26; 81,3; 149,3; 150,4), los címbalos (ילצלצ) (Sal 150,5-6).

Sin embargo los instrumentos de viento aparecen bien definidos en varios títulos de salmos. Flautas y oboes forman parte de la colección de instrumentos de viento. El título del salmo 5 advierte claramente que ha de ser recitado junto al sonido de flautas. El término תוליחנ plural de הליחנ designa a unos determinados instrumentos de viento semejantes a lo que conocemos como flauta dulce (לילח). El salmo 150 vuelve presenta otro tipo de flauta como un instrumento propio de la música del salterio: «Alabadle con pandero y danza; alabdle con las cuerdas y flauta [בגוע]» (150,4). Las trompetas (תורצצח) también son instrumentos para la liturgia de los salmos: «Dios sube entre aclamaciones, el Señor al son de la trompeta» (Sal 47,6), «Tocad la trompeta al nuevo mes, por la luna llena, el día de nuestra fiesta» (Sal 81,4), «Con las trompetas y al son del cuerno aclamad» (Sal 98,6). Como vemos en este mismo texto el cuerno (רפוש) es otro instrumento característico de los salmos y, en general, de todo el Antiguo Testamento. El oboe es otro de los instrumentos de viento que aparece en los salmos. El oboe actúa como instrumento de compañía semejante a la dulzaina, aquilataba la música produciendo un suave sonido de fondo. Su presencia en los salmos confirma la existencia de otros instrumentos a los cuales apoya dulcificando. El salmo 9 exige la presencia de oboes y arpa para ser recitado, mientras que el salmo 46 habla únicamente de oboes (תומלע). Junto a estos que aparecen en los títulos de los salmos encontramos otros instrumentos de viento en el cuerpo de los poemas que nos aportan más datos instrumentales. El salmo 150 reúne una amplia colección de instrumentos a tener en cuenta:

Alabadle con clangor de cuerno,
alabadle con arpa y con cítara,
alabadle con tamboril y danza,
alabadle con laúd y flauta,
alabadle con címbalos sonoros,
alabadle con címbalos de aclamación. (Sal 150,3-5).

En los títulos de los salmos aparece frecuentemente una advertencia singular que indica que el salmo ha de ser utilizado con instrumentos de cuerda. El término repetido es תוניגנ (del singular הניגנ) que también se traduce como canto con música de fondo (Sal 69,13). «Para instrumentos de cuerda» lo encontramos en diferentes salmos (Sal 4; 6; 54; 55; 61; 67; 76). Junto a esta definición instrumental nos encontramos con instrumentos de cuerda concretos como el arpa en el título del salmo 9 o en el interior de los poemas: «Salmodiad para él el arpa de diez cuerdas» (Sal 33,2). El arpa (לבנ) aparece también en el salmo 71 «Yo te daré gracias con las cuerdas del arpa» (Sal 71,22), «Entonad la salmodia, tocad el tamboril, la melodiosa cítara y el arpa» (Sal 81,3), «Al son del arpa de diez cuerdas y la lira, con un susurro de cítara» (Sal 92,4), «¡Despertad cítara y arpa, despertaré a la aurora!» (Sal 108,3), «Oh Dios, quiero cantarte un cantar nuevo, salmodiar para ti al arpa de diez cuerdas» (Sal 144,9). Junto al arpa está la cítara como instrumento de compañía: arpa y cítara son dos instrumentos que aparecen conjuntamente en muchas ocasiones. Pero la cítara (רונכ) también aparece individualmente como instrumento de la música de los salmos: «Y llegaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría. Y exultaré, te alabaré a la cítara, oh Dios, Dios mío» (Sal 43,4), «Tiendo mi oído a un proverbio, al son de cítara descubriré mi enigma» (Sal 49,5), «Salmodiad para Yahveh con la cítara, con la cítara y al son de la salmodia» (Sal 98,5), «Cantad a Yahveh en acción de gracias, salmodiad a la cítara para nuestro Dios» (Sal 147,7), «Alaben su nombre con la danza, con tamboril y cítara salmodien para él» (Sal 149,3).